miércoles, 29 de mayo de 2013

El Turismo en el siglo XIX: Wilhelm von Humboldt , un viajero romántico en Elche



“Viajar conservando siempre una visión rigurosa y a la vez exaltada del mundo". Alexander von Humboldt (1769-1859).

En el siglo XIX el turismo en España era un fenómeno minoritario, pero es en el siglo XIX  cuando se sientan las bases del desarrollo turístico español del siglo XX. España experimentó una auténtica invasión de personajes más o menos singulares –literatos, pintores o simples burgueses hastiados de su vida anodina–, llegados de lugares como Francia, Inglaterra, Alemania o incluso Estados Unidos. Todos ellos recalaban en nuestro territorio atraídos por la avalancha de textos que describían a España como un enclave exótico, con paisajes y habitantes más propios de Oriente, que vivía anclado en un modo de vida casi medieval. Así fue como se forjó el mito de la España romántica, un lugar casi mágico en el que era posible vivir en carnes propias un sinfín de aventuras, rodeados por una variada galería de tipos españoles que incluían desde el temible bandolero hasta la sensual y misteriosa gitana, pasando, cómo no, por el torero y la manola.


La curiosidad por la otredad, en una época en que lo exótico, lo fantástico y lo insólito contribuyeron de manera decisiva, a un nuevo imaginario colectivo que produce un extraordinario aumento de “notas”, diarios, epistolarios, guías y memorias de viajes. En los relatos de los viajeros que recorrieron España durante la primera mitad del siglo XIX, se encuentran muestras elocuentes de un nuevo modo de entender el paisaje asociado al romanticismo. Aportan percepciones y vivencias interesantes del paisaje natural (marcando sus contrastes fundamentales y destacando sus notas distintivas) y del paisaje humanizado (proporcionando valiosas interpretaciones sobre el trazado tradicional y los componentes cualitativamente más apreciables de las ciudades), y con todo ello se elaboran imágenes y valoraciones con amplias resonancias geográficas.

La Biblia en España, George Borrow
Los relatos de los viajeros románticos inician en España un modo de entender el paisaje que anuncia y anticipa en gran medida las perspectivas de la consideración moderna, desarrollada con posterioridad, de la realidad geográfica española. El viajero romántico se funde en el medio vital que recorre. De ahí la importancia que se le da no sólo a la percepción visual, sino a la percepción interior, lo que hoy se llamamos “experiencia”,  sin dudas, el viajero del romanticismo es el que más se acerca al turista contemporáneo.

Wilhelm von Humboldt (1767-1835): Hermano del explorador Alexander von Humboldt. Wilhelm filólogo y estadista alemán, creador de la Universidad de Berlín, emprendió dos viajes por España entre 1799 y 1800. A través de sus escritos y su correspondencia, hace una detallada descripción de España, así como de la sociedad española de aquella época. Fue especialmente detallista al hablar de las costumbres y tradiciones de sus habitantes, sin olvidar las difíciles condiciones para viajar por la Península y sus impresiones sobre distintos personajes. Al abandonar la Península en 1800 camino de Perpignan, se expresaba diciendo: «Miro atrás con un sentimiento especial hacia España. Es un país maravilloso cuyos habitantes amaré siempre»


Wilhem von Humboldt
En uno de sus viajes por España, Wilhelm von Humboldt, visito Elche, en su relato resalta la singularidad del paisaje ilicitano único en España.

“Ya desde Orihuela a Elche el paisaje posee todo el encanto que normalmente ha hecho célebre el reino de Valencia. Bien regado, con terrenos magníficamente cultivados, con naranjos cercados o viveros, palmeras que crecen en grupos. Maravillosos son, sobre todo y por regla general, las entradas y salidas de los pueblos y ciudades, de las que aquí hay muchas, todas ellas pegadas unas a otras. Pero todo esto palidece ante Elche. El lugar es en sí mismo pequeño y sin mayor encanto, pero, de toda España, sólo aquí existe un auténtico bosque de palmeras datileras. Se entra en la ciudad por un puente que a ambos lados tiene huertas bellísimas. 


Entramos en una en la que vimos una cerca de las más bellas palmeras y en el medio, naranjos, limoneros y algodón. Uno no se puede imaginar una cosa más bella. Pero todavía más maravillosa es la salida. Alrededor de los más bellos y sonrientes huertos, se yerguen las palmeras, que no se han plantado en hileras, sino que crecen completamente formando un auténtico bosque, de una altura en parte diferente, pero en todo caso bastante considerable. De su copa penden en enormes racimos los dátiles medio maduros, la más abundante vista que un fruto puede dar. 
Elche, 1895:  La Ilustración Ibérica 
Algunas palmas se habían trenzado en sus puntas y liadas con lazos con el objeto de utilizarlas en la iglesia el Domingo de Ramos como palmas secas (marchitas). La presencia de palmeras sólo se extiende a lo largo de unas cuantas leguas y apenas cubren los alrededores de Elche. Aquí uno cree estar en Siria o en Palestina. 




Nadie me supo explicar la proveniencia de las palmeras. En los campos y prados hay por doquier pozos en los que ocasionalmente existen unos artilugios movidos por mulos”.
Guillaume de Humboldt et l’Espagne. Turín, 1924.

Mercedes Aranzueque Sánchez
Jose Orts Serrano
Con la colaboración de Emilio Soler Sala





viernes, 3 de mayo de 2013

Elche, patrimonio industrial


En los últimos tiempos el Patrimonio Industrial está cobrando fuerza,  viejas fabricas,  molinos, explotaciones mineras, que después de años de abandono vuelven a cobrar vida en un contexto distinto al para el que fueron concebidos, son un valor añadido al turismo cultural.
Según la International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage, "el Patrimonio Industrial se compone de los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico".

Fabrica de Fabra y Coats, Barcelona
Para la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, el Patrimonio Industrial abarcaría "cualquier construcción o estructura fija o de otro tipo perteneciente especialmente al periodo de la Revolución  Industrial que, bien por si sólo, bien en conjunto con instalaciones o equipamientos esenciales, ilustre el nacimiento o el desarrollo de procesos industriales o técnicos'".
La Red  de Turismo Industrial, se crea con el fin de dinamizar  este tipo de turismo en nuestro país. Son varios los destinos en España integrados en la red, que cuenta con el apoyo de Turespaña. Valga como ejemplo Euskadi y su Plan Estratégico de Turismo Cultural, que recoge de manera destacada la amplísima oferta de Turismo Industrial del País Vasco. Entre los numerosos recursos podemos resaltar el Valle Salado de Añana (Álava), que está en proceso de evaluación por la UNESCO para su posible designación como Patrimonio de la Humanidad.

Valle Salado Añana
Todas estas iniciativas van en la línea de hacer del turismo industrial una propuesta conocida y solicitada por los visitantes, diversificando con ello la oferta turística de nuestros destinos. 
La provincia de Alicante se ha caracterizado siempre por contar con muchas industrias tradicionales y pioneras en exportación e innovación a nivel nacional e internacional. Sectores como el calzado, la piedra natural, el juguete o el agroalimentario en sentido amplio son sólo una pequeña muestra del potencial de muchas empresas y sectores alicantinos que ya están trabajando y que ven una oportunidad en el turismo industrial. La Cámara de Comercio y la Diputación, impulsan la Red de Turismo Industrial de la Provincia de Alicante, una iniciativa a la que se han sumado varios municipios de la provincia,  Elche es uno de los municipios que se han sumado a este proyecto.

Fabrica de Ferrandez
En el entorno urbano del Palmeral de Elche, encontramos las huellas de su pasado industrial, vinculado a la industria textil y al calzado. Testigos mudos que nos hablan de la transformación de una sociedad  que hasta bien avanzado el siglo XIX continuaba siendo esencialmente agraria, con más del 70% de la población trabajando en la agricultura. El cambio a una sociedad industrial se inicia a   finales del siglo XIX y principios del XX, con el desarrollo de los cambios tecnológicos ligados a la Revolución Industrial.  Algunos molinos se convirtieron parcialmente en pequeñas centrales eléctricas, como el caso el Moli Nou y otros fueron comprados para instalar fabricas textiles en sus solares y así aprovechar los saltos de agua para mover las maquinas y telares.


 A mediados del siglo XIX la artesanía tradicional alpargatera se fue transformando en una pujante industria, con el empleo del cáñamo en la producción alpargatera, la incorporación del yute (nueva fibra importada). En el último tercio del siglo XIX la demanda de alpargatas creció de forma significativa, y entre las zonas industriales alpargateras que se fueron consolidando en España, Elche destaco por su crecimiento. De los 8 talleres alpargateros registrados en la ciudad en 1845, se pasó a más de 100 fábricas en 1924. La producción alcanzó los 6 millones de pares de alpargatas anuales en 1890; hacia 1913 era de unos 10 millones; a mediados de la década de 1920 se aproximó a los 20 millones; y durante la Segunda República llegó a los 48 millones de pares de alpargatas.

Hilado tradicional del cáñamo. Fuente Museo de Pusol

El desarrollo de la industria alpargatera llevó a la especialización de las empresas, separándose la fabricación de la alpargata, de la producción de lonas y trenza que se empleaban como principales componentes. Las empresas alpargateras fueron abandonando sus telares manuales, instalándose en la ciudad fábricas textiles especializadas. 

Fabrica de alpargatas
La primera de estas empresas textiles fue "Pedro Revenga y Compañía", constituida en 1886 para la fabricación de trenza plana de alpargata y lona de algodón. La compañía adquirió  el solar del Molino de la Palmereta. Se trata de la primara fabrica moderna que utilizo el salto de agua para mover los telares mecanizados.  En el año 1896 Revenga y Compañía elaboraba 40 tipos diferente de lona, y hasta dos clases de trenza para las suelas, en 1906 fue comprada por Casto Torregrosa para ampliar la fabrica. En los años 60 del siglo XX , se instalo una fábrica de cerámica bajo el nombre de Quiles, actualmente solo quedan ruinas , la chimenea,  el salto de agua y la solitaria palmera.

Chimenea de la Fabrica de Revenga y salto de agua
 En 1880 “Ripoll, Ferrández y Compañía”, compran  el solar del Molino de las dos Muelas, en el año 1892 la fabrica contaba con 32 operarios y con 35 telares hidráulicos y una sección de tintorería ,dedicadas  a la fabricación de lona para la fabricación de alpargatas. 


El complejo de la fabrica , copia el modelo de las colonias industriales catalanas de la época, y está formado por cuatro naves de estructura metálica con dos plantas , cubierta a dos aguas y grandes vanos para iluminar el interior, están conectadas parcialmente entre si y dedicadas a los diversos trabajos de hilado tejido y tintado de la lona: junto a ellas existían varias construcciones auxiliares para las oficinas, escuela y viviendas para los trabajadores.

Casas de Ferrandez
La gran chimenea del sistema de  vapor sustituyo parcialmente la fuerza hidráulica, esta fue aprovechada inicialmente de forma directa, instalando una gran rueda motriz horizontal conectada con transmisiones a los telares mecánicos y hacia finales de la primera guerra mundial fue instalada una turbina.


Del antiguo molino solo queda  el punto de entrada de la acequia a lo que sería el casal, también se puede ver el salto de agua. 

Salto de agua y derramador del Molino de las dos Muelas
La Fabrica de Ferrandez es  un magnífico ejemplo de patrimonio industrial que aún sigue en funcionamiento, donde se fabrican componentes para el calzado.
A principios del siglo XX,  en el solar del Molino de la Torreta o Cemtim, se construyo un complejo industrial, dedicado a la fabricación de lona. La fábrica cerro sus puertas en la segunda mitad del sigo XX y posteriormente se derribo el edificio, del que en la actualidad solo queda la chimenea y una pequeña balsa  medio arrasada con la entrada a dos canales del viejo molino.

Chimenea fabrica Molino del Centim
Buena parte del patrimonio industrial, de Elche se halla en el Museo de Pusol, que ha realizado una magnifica labor de recuperación y restauración de piezas procedentes de las antiguas fabricas.

Telar Manual, Museo de Pusol
La Tienda Museo Pikolinos, en Polígono Industrial de Torrellano  cuenta con una exposición  de casi mil metros dedicados a la historia y evolución de la industria alpargatera de Elche con fondos cedidos por el Museo de Pusol y una sección sobre la historia de Pikolinos.
Tienda Museo Pikolinos
En la Ruta del Palmeral Histórico, los restos de las antiguas fabricas, forman parte del paisaje y nos  aportan información sobre la evolución del oasis y la sociedad que lo ha gestionado. Como dice Pietro Laureano “ Los oasis no son solo aéreas cultivadas,, sino más bien la suma de todos los componentes medioambientales y arquitectónicos que resultan de una sabia utilización del espacio” 

lunes, 29 de abril de 2013

Cavanilles; un naturalista en Elche


Durante el siglo XVIII los viajes de exploración se convirtieron en el centro de intereses públicos, políticos y comerciales de las élites europeas. Ambiciosos proyectos de exploración a países lejanos fueron un esfuerzo común de los imperios europeos. La historia natural constituiría una forma de apropiación y jugaría un papel central en las políticas de Estado; el trabajo del naturalista clasificando y nombrando objetos naturales facilitaría el control no sólo de la naturaleza sino de otras culturas. Quién por primera vez reconoce un lugar, una planta o una medicina proclama su derecho de posesión.



Los naturalistas del siglo XVIII hacen del estudio de la naturaleza un elemento esencial de una educación civilizada. La habilidad de comentar una colección es una muestra de educación. El naturalista, es el viajero por excelencia; su misión consistía sólo en observar, describir, traducir en palabras las características del universo material que lo rodeaba; así surgió toda una literatura de viajes, el viaje fue experimentación pura y no ocio o divertimento, el libro de viaje se transformó en una herramienta de control y el viaje, en sí mismo, transmutó en ciencia.



Durante la segunda mitad del siglo XVIII, el gobierno español diseñó y llevó a cabo un número de ambiciosas expediciones a cargo de botánicos que debían investigar los posibles usos medicinales y comerciales de la vegetación tropical. Los proyectos de exploración estaban dirigidos por médicos y patrocinados por instituciones médicas. En España, más que en ninguna nación europea, la familiarización con plantas medicinales y la promoción de una industria farmacéutica española se convirtieron en compromisos centrales del Estado. La vieja relación entre el reino vegetal y la medicina le permitió a la botánica jugar un papel vital en las políticas económicas imperiales.


Antonio José Cavanilles es una figura clave de la botánica hispana. Prototipo de ilustrado, sus observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del antiguo reino de Valencia ofrecen una visión única de este territorio. Entre 1791 y 1797 se encarga por orden del Rey Carlos IV de ampliar los conocimientos que se tenían hasta entonces de las plantas de la geografía española. Cavanilles se dedica a viajar por la región valenciana. Su trabajo quedará reflejado en su obra "Observaciones sobre la Historia Natural del Reyno de Valencia", donde incluye además otros aspectos no botánicos como los sistemas de producción agrícola, geografía, demografía o los yacimientos arqueológicos, etc


En 1801 fue nombrado Primer catedrático y director del Real Jardín Botánico de Madrid. Durante el período de su mandato, que dura escasamente tres años, el establecimiento multiplica su actividad científica y pronto se convierte en un centro de referencia de la Botánica en Europa. 



Cavanilles recorre la provincia de Alicante en 1791. En sus observaciones acerca de Elche describe perfectamente el territorio, la economía local y sus peculiaridades. Los siguientes párrafos resultan de gran interés para conocer la producción agrícola local de un oasis maduro, tanto en lo relativo a cantidad de producción, como a la variedad de cultivos.

"Fatígase la vista al descubrir por todas partes eriales, aridez, descuido, y cerros que alargan el camino de suyo fatigoso; pero en saliendo de la última garganta, cuando se perciben las inmediaciones de Elche, y en ellas aquel bosque de olivos, precedidos de tanto campo cultivado; cuando en el centro de los olivos se ve aquella multitud de empinadas palmas que ocultan los edificios, y parte de las torres y cúpulas de la villa más populosa del reino, es tanta la sorpresa, tan dulce la sensación, que el espectador desea llegar a aquel nuevo país para conocer a fondo su valor, su hermosura, sus producciones y habitantes, digno todo ello de ser descrito con exactitud "




 "Guiáronse las aguas hacia la porción privilegiada que circuye la villa, y muy en breve se vieron en aquel suelo, antes árido, bosques de olivos, vergeles deliciosos, jardines amenos y agradables, no solo por la frescura, verdor y lozanía de los vegetales, sino por la novedad de los frutos poco conocidos en el resto del reino. Crecen y prosperan en varios parajes del reino las plantas de algodón, y las palmas que por capricho o adorno se conservan en algún huerto; pero hacer cosechas importantes y cultivar estos vegetales con conocimiento y esmero, solamente lo han conseguido los de Elche. Destinaron a palmas mil tahullas contiguas a los edificios de la villa, que reducidas a huertos cercados de paredes forman un bosque circular de 70 mil palmas. Síguese a esta faja circular de huertos otra más ancha, donde se cultivan trigos, barrillas, alfalfas, y otras plantas útiles; y últimamente vienen los olivos, que ocupan 30 mil tahullas, y sirven de corona o cerco al resto de las huertas.

Xilografía 1842, "Semanario Pintoresco"
Mirando este recinto desde la torre o campanario de la Iglesia de Santa María ofrece una vista agradable. Vese a los pies aquel caserío y multitud de calles donde moran 20 mil almas, y luego sucesivamente las fajas circulares de la huerta, seguidas de sembrados sin riego cuando alcanza la vista. Los árboles del secano reducidos a higueras, algarrobos, y a tal cual almendro; la blancura y aridez aparente de los campos hacen un contraste admirable con el bosque de olivos, y este con el de palmas, por mediar entre ellos multitud de huertas con variedad de producciones"

Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia.

martes, 16 de abril de 2013

Una buena planificación turística puede contribuir a la conservación de los oasis


Los oasis son ecosistemas agrarios complejos, de alta biodiversidad y productividad primaria y que se extienden por el cinturón de tierras áridas, desde la antigua Iraq  Península Arabica, Norte de África, El Levante Español y la Península de Baja California Sur en México  en estos espacios se estima que habitan 150 millones de personas que comparten una cultura común basada en la gestión de un bien tan imprescindible como es el agua.

Oasis en Baja California Sur, México
A lo largo de la Historia  en estos  ecosistemas de recursos limitados se ha mantenido un perfecto equilibrio entre el hombre y el medio ambiente lo que ha posibilitado el desarrollo económico de las sociedades locales basado en la agricultura, dando lugar a unos paisajes de una extraordinaria belleza plástica y una alta productividad. Actualmente los oasis sufren  una crisis en sus elementos básicos: el agua, la agricultura, el medio ambiente y el estrés social: todos estos factores aumentan su fragilidad y los amenazan con desparecer si no se toman mediadas adecuadas de desarrollo sostenible que favorezcan la evolución progresiva de la economía social. 

Oasis de Daklah, Egipto
Por su belleza y exotismo, los oasis poseen un elevadísimo potencial como recurso turístico y fuente de riqueza. La actividad turística puede contribuir a la  conservación de estos paisajes singulares,  especialmente si se sustenta la propia esencia del oasis,  la  agricultura, actividad generadora de productos singulares. Pero la singularidad de los oasis va más allá del  exotismo del paisaje, puntos de encuentro en la Ruta de las Caravanas, la historia de los oasis está unida a antiguas civilizaciones que dejaron su huella en el paisaje y en la cultura, tradiciones ancestrales que conviven con la modernidad, un patrimonio cultural y natural rico y variado, que puede satisfacer las expectativas de un público que busca conocer la autenticidad frente a la estandarización de la oferta turística.

Palmira, Siria
No todos los oasis son susceptibles de desarrollo turístico. Por este motivo los proyectos turísticos, se tienen que integrar en estrategias globales de desarrollo sostenible  en las regiones áridas.  En los oasis, el producto turístico no se puede improvisar: el contenido  debe ser el resultado de un trabajo multidisciplinar que abarque áreas como la ecología, el paisajismo, el urbanismo, la antropología, arqueología o la comunicación. El éxito del turismo de oasis depende de la calidad de los turistas y no de la cantidad, y por ello de la planificación de resultados a medio y largo plazo. 

Oasis de Elche, Ruta del Agua
Pero por otro lado, la diversificación de la economía es vital  para la supervivencia de los oasis: no podemos basar su desarrollo económico  únicamente en el turismo. Se hace necesario pues generar una sinergia entre todos los vectores de la economía, fomentar la investigación y la educación,  y favorecer la creación de redes de trabajo que permitan el trasvase de conocimiento. 

En el imaginario colectivo los oasis se asocian al exotismo del desierto, una estampa estereotipada que ha sido utilizada indiscriminadamente  como reclamo turístico, sin tener en cuenta la riqueza patrimonial y la diversidad cultural de estos ecosistemas únicos. Tanto es así que en muchos casos la imagen del oasis se asocia únicamente a valores paisajísticos como es el caso del Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en el año 2.000. Desde su distinción,  las campañas de promoción turística se han basado  principalmente  en el paisaje, sin tener en cuenta los valores que UNESCO reconoció en su declaración: ser un paisaje cultural, vinculado a un sistema de riego de origen andalusí aún en funcionamiento, y su papel en el juego histórico y presente de las transferencias interculturales.

Oasis de Elche, cabecera de la Acequia Mayor

El turismo de oasis bien concebido, nos acerca a la microhistoria de estos ecosistemas, a sus gentes, sus fiestas, tradiciones y leyendas. También apela a todos nuestros sentidos. Nos divierte, nos educa, nos motiva a saber más, a leer más, a conocer otros oasis. Para ello, no es necesario convertir los oasis en parques temáticos,  ni en grandes complejos turísticos, quizás debamos centrarnos más en permitir al viajero vivir y experimentar la esencia del oasis, en generar momentos únicos, en diseñar propuestas innovadoras y que hagan de cada visita  una experiencia única. Solo así lograremos transmitir emociones y conservar la cultura del oasis.
  



viernes, 5 de abril de 2013

One Lovely Blog Award




Hoy  os quiero hacer un regalo, el premio  “One Lovely Blog Award” yo lo he recibido de manos de  “PLOG” un blog sobre jardinería y paisajismo que os recomiendo seguir, los posts de Fernando son muy buenos.
Pues bien para recibir el premio hay que realizar y aceptar una serie de cosillas… 
  • Nombrar y agradecer el premio a la persona que lo concedió
  • Responder a las 11 preguntas que te formule
  • Conceder el premio a otros 11 blogs que te gusten y estén empezando
  • Formular 11 preguntas para que respondan los blogueros premiados
  • Informar a los blogueros de su premio
  • Visitar los blogs que han sido premiados junto al tuyo
Estas son mis respuestas a las preguntas, Sigue leyendo.

1-¿Por qué decidiste crear un blog y cuando empezaste?
Porque hay un vacío de información sobre los oasis en general y el Palmeral de Elche en particular.
2-¿Qué te aporta tener un blog?
La oportunidad de difundir información sobre el fascinante mundo de los oasis. Compartir información relacionada con el paisaje, cultura, historia, turismo. Aprender mas sobre la comunicación on line.
3-¿Cuál es el post de tu blog que más éxito ha tenido? ¿A qué lo atribuyes?
Los oasis la vida en el desierto, no sabría decir la razón pero es el post más leído.
4-¿Utilizas las redes sociales?
Sí, creo que son indispensables.
5-¿Cómo ha evolucionado tu blog?
Con experiencia  los artículos son más elaborados, voy diversificando contenidos. Preparan un post me lleva bastante tiempo, especialmente la documentación previa, a veces es complicado adaptar el discurso científico a un lenguaje que sea atractivo sin perder rigor.
6-¿Has vivido un hecho importante a través del blog?
Creo que lo más relevante es el interés sobre los oasis
7-¿De dónde nace la inspiración para escribir y continuar con el blog?
Fundamentalmente de la investigación sobre el Palmeral de Elche, en la observación del paisaje, patear mucho y charlas interminables con la investigadora y amiga Carmina Verdu
8-¿Qué has aprendido a nivel personal y profesional en el último año?
Muchas cosas, soy una persona inquieta y muy curiosa, pero destacaría aprender nuevas formas de comunicación y de trabajo.
9-¿Cuál es tú frase favorita?
"Nunca crea que lo evidente es la verdad" 
10-¿Qué consejo les darías a las personas que se inician en el mundo de los blogs?
Qué sean rigurosos, que investiguen,  que tengan paciencia, que sean originales y muy organizados y que tengan mucha, mucha paciencia 
11- ¿Qué tienen en común los blogs que vas a premiar a continuación?
La calidad y que los he conocido a través de las redes sociales.

Los premiados son :

1-La Tabla Vivero,  La tabla gardenias   (http://www.latablagardenias.blogspot.com.es/) por la calidad aprendo mucho.
2- Rus Martinez Cantero,  Estilo Rus http://estilorus.wordpress.com/ No tiene pelos en la lengua,es una buena comunicadora  y por su calidad humana.
 3-Maria de Cuenca,  Arte al Instante  http://artealinstante.wordpress.com/ Me gusta su forma de acercarnos al mundo del arte.Imprescindible.
4-Pau Gir , Calle Poesía  http://callepoesia.blogspot.com.es/ para que siga emocionándonos con sus posts
5- Marian Ramos,  El Camino de Marian  http://www.elcaminodemarian.com/ Se lo curra mucho, me gustan sus historias.
6-Santiago Orts, El Huerto Gourmet http://www.huertogourmet.blogspot.com.es/ Por su calidad, indispensable para los amantes de la botánica y la gastronomía 
8-Sandra Donaire, Paisajes Reales  http://paisajesreales.blogspot.com.es/ Todo un descubrimiento 
9- Angles Portillo, Zanguanga http://www.zanguanga.com/ Por la calidad de sus artículos  
10- Sol Perez,  La Cocina del Huerto http://lacocinadelhuerto.blogspot.com.es/ Estupendo blog de cocina

Si queréis ganar el premio tenéis que contestar estas preguntillas.


  1. ¿Cuál fue el motivo por el que creaste el blog?
  2. ¿Qué es para ti lo más difícil de ser bloguero?
  3. ¿Que te ha aportado el ser bloguero?
  4. ¿Cuál es la entrada más exitosa de tu blog? ¿por qué crees que es así?
  5. ¿Cuál ha sido la entrada más complicada de escribir?
  6. ¿Cómo ha evolucionado tu blog?
  7. ¿Crees que tienes una buena interacción con tus lectores?
  8. ¿De dónde nace la inspiración para escribir y continuar con el blog?
  9. ¿Ya sabes la próxima entrada sobre que va a tratar? ¿puedes contar algo?
  10. ¿Qué es lo que te gustaría cambiar del blog?
  11. ¿Qué tienen en común los blogs que vas a premiar a continuación?

Espero que os guste la propuesta, y la compartáis vamos no seáis vaguetes !





miércoles, 3 de abril de 2013

Miradas Viajeras: Viajeros Ilustrados en Elche


El siglo XVIII fue una época de modificaciones estructurales en todos los planos. La revolución científica, el inicio de la industrialización en Inglaterra y el asentamiento del racionalismo como producto del movimiento ilustrado, son sus notas más destacadas. Valores libertarios, fraternidad, nacionalismo y un exacerbado sentir individual e imperialista, contribuyeron —junto con el avance tecnológico— a que occidente continuara con renovado ímpetu su expansión por todo el mundo.

Una de las instituciones culturales más significativas de mediados y fines del siglo XVIII fue el Grand Tour, un fenómeno que se considera el precursor del turismo. El Grand Tour pretendía ilustrar; enseñar a los futuros funcionarios del Imperio Británico el esplendor  las grandes civilizaciones romana y griega.


España quedó fuera del "tour " hasta el último tercio del siglo; el deseo de visitar nuevos lugares y la ilusión de exotismo que la Península les brindaba, atrajo la atención de los viajeros; para el viajero ilustrado el paisaje será el libro donde leer la realidad española: sus monumentos y costumbres y también sus problemas, sus carencias y la historia de su decadencia.
Paseo Nuevo de Barcelona
Elche aparece en los libros de los viajeros ilustrados que visitaron la ciudad; estos viajeros precursores del turismo en Elche, nos han dejado un valioso legado, una visión integradora del paisaje, que tiene en cuenta no solo la función agrícola del oasis, sino todos aquellos elementos – industria, arquitectura, urbanismo  – que forman parte del paisaje y sirven las necesidades de la sociedad que lo gestiona. 

En esta primera entrega de "Miradas Viajeras", recogemos las impresiones de tres grandes viajeros del siglo XVIII:  Jean François Peyron, Henry Swinburne y Alexandre-Louis-Joseph, conde de Laborde

Jean-François Peyron, traductor, historiador y diplomático francés, era, según sus propias palabras un enamorado de España, dejó constancia de su viaje por España en dos volúmenes publicados en Ginebra, Essais sur l'Espagne obra que debido a su enorme éxito tuvo que ser reimpresa dos años después en París y Londres. Durante su estancia en nuestra provincia pasó por Alcoy, Alicante, Elche y Orihuela, antes de dirigirse a Murcia.

Itinerario de Peyron en España

“A cerca de dos leguas de Alicante el viajero se encuentra en un bosque de palmeras; ese árbol lleva consigo un carácter de nobleza y de simplicidad, pero es triste; sin embargo cuando está tan multiplicado como en los alrededores de Elche, adorna la campiña y produce un bello efecto. Me creía transportado a los llanos de Alejandría o del gran Cairo; consideraba con un placer nuevo para mí el racimo dorado y frondoso en que el dátil está suspendido; un horizonte sin cesar, variados verdes valles y cortados de mil arroyuelos, un cielo puro y brillante, alegraban aquella escena y la convertían en una de las más interesantes de mi vida por las ideas que me inspiraban.”



Peyron llama arroyuelos a las acequias que recorrían la ciudad y regaban el Palmeral.

Acequia J. Laurent 1865

Henry Swinburne, escritor, viajero e hispanista inglés, nació en Bristol en 1743. Visitó España en 1775 acompañado de su amigo Sir Thomas Gascoigne. Las impresiones de su viaje quedaron recogidas en un libro, Travels through Spain in the years 1775 and 1776 (Londres, 1779) redactado, como muchos de la época, en forma epistolar.

Henry Swinburne

"Paramos en Elche, una ciudad grande perteneciente al duque de los Arcos, construida a las afueras de un bosque, o mejor palmeral, donde los dátiles cuelgan por todos los lados en racimos de color naranja, y los hombres balanceándose en cuerdas de yute que los recogían constituían un espectáculo curioso y agradable. Las palmeras son viejas y enormes, su número dicen que excede el de doscientos mil. Muchos de los árboles tienen las ramas atadas hasta un cierto lugar y cubiertas con esterillas para que no les afecte el sol ni el aire. Con el tiempo las ramas se vuelven blancas y entonces se cortan y se envían por barco desde Alicante a Génova y a otras partes de Italia para las grandes procesiones del Domingo de Ramos, un tipo de comercio poco común"



Para los ilustrados la belleza del paisaje español o su pintoresquismo, es primer paso en su apreciación estética de la naturaleza. Henry Swinburne,  nos ofrece una hermosa descripción de un palmeral en plena explotación  fenicicola, el oficio de palmerero y  la artesanía de la palma blanca.


Alexandre-Louis-Joseph, conde de Laborde, nació en París, hijo de un rico financiero de origen español.  Escritor y político, diputado liberal en 1822, participó en la revolución 1830. Más tarde fue colaborador de Luis Felipe. Entre sus obras más célebres  el Voyage pittoresque et historique de l'Espagne (Viaje pintoresco e histórico de España) (1806-1820, 4 grandes tomos con 349 grabados) y el Itinéraire descriptif de l'Espagne (Itinerario Descriptivo de España) (1808, 5 volúmenes y 1 atlas). Estos libros contribuyeron decisivamente, a difundir en el extranjero una visión de España más fiel a la realidad, rompiendo con algunos de los anteriores tópicos por los que era conocido nuestro país en Europa. Ambas obras fueron el resultado de un gran proyecto para elaborar un inventario de lugares de España, bajo el patrocinio directo del rey Carlos IV y el mecenazgo de su ministro Manuel Godoy. Para su realización, Alexandre de Laborde recorrería la mayor parte de la geografía española, en varios periodos entre 1798 y 1806, con un equipo formado por eruditos, artistas y dibujantes, entre los que sobresalieron Jacques Moulinier y François Ligier.



“Elche, villa grande, situada en una llanura casi enteramente cubierta de palmas, cuenta con 15.000 habitantes. Créese que es la antigua Illice, de donde se denominó el golfo Ilicitano. Tiene algunas calles buenas, muchas plazas grandes y cuadradas, y seis fuentes; una de ellas de mármol en figura de sepulcro, arroja el agua por veinte caños, y es la única potable, siendo las demás amargas.  Esta villa tiene una fábrica de jabón y muchas tenerías; hace un grande comercio en palmas y dátiles, de los que se cogen algunos años hasta 120.000 arrobas. La mayor parte de sus habitantes se entregan a la agricultura, en la que hallan el fruto de sus desvelos.”


Elche grabado de 1880
Laborde hace una magnifica descripción de Elche, muy ajustada a la realidad de la época en que visito la ciudad, por este motivo merece la pena que nos detengamos en su texto para ampliar la información que nos dejo este  gran viajero.
En el siglo XVIII  Elche experimenta un gran desarrollo urbano, la villa alberga cerca de 20.000 habitantes, y su  economía se basa fundamentalmente en la agricultura, en cuanto a la industria Laborde hace mención a la industria del jabón y la tintorería, pero importancia industrial de la ciudad era algo mayor de la que cita Laborde, la ciudad contaba con industrias de almidón, aguardiente, curtidos, platería, cantería, confitería  y  chocolate .


La gran cantidad de plantas barrilleras y olivares en el termino municipal de Elche, favoreció  durante siglos  la  industria de jabón.  En 1783 Elche llego a contar con 210 almazaras que se agrupan en el recorrido de las acequias y la ciudad contaba con cuatro jabonerías.
El texto de Laborde también alude a un problema endémico en Elche, el abastecimiento de agua potable. Hasta el ultimo cuarto del siglo XVIII, cuando el casco urbano sobrepasaba las 15.000 almas, el agua utilizada por la ciudad se reducía a la salobre del Vinalopó, que corría por la Acequia Mayor y sus canales secundarios, a su paso por las calles de la villa. Como indica Laborde, existían fuentes que también suministraban aguas salobres.


El agua potable se almacenaba en aljibes, circunstancia que ya cito Al-Edrisi en el siglo XIII “Para beber los habitantes tienen necesidad de traer de otros puntos agua de lluvia, que conservan en aljibes”. Para los casos de extrema necesidad, la villa poseía cisternas junto al Alcázar  plaza de Santa Isabel y Plaza de la Fruta. Los primeros proyectos de traída de aguas potables datan de 1722 para traer agua de Monforte. En 1788 por iniciativa del Obispo Tormo, se inician las obras para traer agua potable de la fuente de Barrena en Aspe. En 1789 llegaba por primera vez agua potable a la ciudad, a una fuente situada en la plaza de la Merced.
Hoy como entonces la escasez de agua sigue siendo un problema, que castiga el campo de Elche.

Mercedes Aranzueque Sánchez
Jose Orts Serrano
Con la colaboración de Emilio Soler Sala

jueves, 28 de marzo de 2013

Gestión de agua en los oasis del Sur de Marruecos

"El agua es vida, en el oasis la vida gira en torno al preciado liquido, la buena gestión de los recursos marca la diferencia entre la vida y la muerte" 


En Marruecos, la región presahariana  presenta un clima desértico con matices continentales y temperaturas medias anuales en torno a los 20 grados, se alcanzan temperaturas máximas que rondan los 50 grados en los meses de julio y agosto con mínimas entorno a los 5 grados en el mes de diciembre. Las escasas precipitaciones que se producen se dan  de manera esporádica fundamentalmente entre los meses de marzo a mayo.


Las condiciones climáticas y la falta de aguas superficiales condenan a los habitantes de los oasis, a buscar agua bajo tierra para transportarla a través de canales subterráneos, un sistema ancestral de riego como conocido como Qanats, Khettaras o Targa , Tamazight en la lengua bereber.


La khettara o qanat es un sistema tradicional y ancestral para la captación y conducción de las aguas subterráneas. El qanat surgió hacia el 1000 a. C., probablemente en la antigua Persia, aunque también se ha señalado que podría ser originario de la península de Omán o del noreste de la meseta de Irán.

Galería de una Khettara
La khettara consiste en una galería subterránea que al cortar el nivel freático permite que el agua salga por acción de la gravedad. La galería está conectada con la superficie del terreno por unos “pozos” o conductos verticales cada pocos metros. La longitu de de una khettara puede variar desde centenas de metros a varios kilómetros, según sea el gradiente hidráulico, la posición del nivel freático y la cota de alumbramiento. 


Para dar una idea de la importancia que tiene este sistema de suministro de agua en áreas desérticas y en particular en la región, se han contabilizado más de 300 khettaras en funcionamiento, con una longitud de 1200 km, que riegan 155 zonas y una superficie total de 12.750 ha (A.M.P.L.E.D., 2008). En contraste con estas cifras, desde 1967 hasta la actualidad han sido abandonadas 262 khettaras, con una longitud total de unos 1700 km, como consecuencia de un importante descenso del nivel freático en diferentes zonas.


Cuando la ketara llega al oasis, el agua desemboca generalmente en forma de cascada, y puede ser contenida por medio de represas y pequeñas lagunas artificiales. Desde allí, las acequias  llevan el agua hacia el área cultivable.


La gestión de las aguas canalizadas por las khettaras, obedece a leyes de reparto, "los derechos de agua", que se establecen por el uso. El volumen de trabajo invertido en la edificación de la khettaras, constituye la referencia de apropiación de este recurso, un derecho que se transmite de generación en generación. Estas reglas sirven de base para la organización de los trabajos de mantenimiento y cuidado del sistema.



Toda la población del oasis, se estructura y organiza en torno a las instituciones de gestión del agua. La zona habitada se localiza separada, a unos metros de la zona cultivada. Esta zona, es donde desemboca la khettara y se reparte el agua por las acequias o se deposita en un estanque. El oasis se encuentra perfectamente dividido en pequeñas parcelas separadas por las acequias secundarias que salen de la acequia principal, que cruza longitudinalmente todo el oasis por su centro.


Cada parcela pertenece a una familia que aportó trabajo en el momento de construir la khettara, y hay tantas parcelas iguales como familias participaron. Si hay agua para más parcelas por familia, entonces comienzan de nuevo a dividir tierra comenzando un nuevo ciclo de roturación que otorgará una segunda parcela a cada familia, y luego una tercera, y así mientras llegue el agua. 


Los jefes de cada una de las familias, se reúnen en una especie de consejo comunal que adopta la fórmula tradicional de la Jama’a. Este consejo está liderado por el Cheikh, que es elegido por los miembros del consejo y tiene carácter rotatorio. Este consejo, formado por hombres ancianos y notables de la comunidad, toma todas las decisiones relevantes en referencia al mantenimiento de las infraestructuras de riego, el reparto del agua, etc, actuando también como tribunal dirimente de los conflictos que por estos temas pueden surgir.
Los trabajos de mantenimiento y posible prolongación de las khettaras corresponden a los hombres, así como los trabajos relacionados con el cultivo de la palmera datilera. Las mujeres se encargan del: cultivo de hortalizas y cereales, especias y henna.


En el caso de que el nivel del freático baje, es la comunidad y sus hombres la que tendrá que prolongar la khettara, aumentando su profundidad o construir una nueva. Y,en el caso de que estas soluciones fueran inviables, la comunidad se verá obligada a abandonar el oasis y trasladarse a otros lugares donde sí haya agua.


En la actualidad 262 khettaras de una longitud aproximada de 1.710 km se encuentran abandonadas. Las consecuencias del abandono de la cultura del oasis, se traduce en la degradación de los recursos naturales y en la pérdida de cubierta vegetal en general, la desertificación y el avance de las dunas se manifiesta por: el enarenamiento de los palmerales y de diferentes infraestructuras; la pérdida de terrenos agrícolas; la pérdida de biodiversidad; la salinización del suelo. La disminución de los ingresos de los agricultores y el éxodo rural; tiene como consecuencia  la continua desaparición de khettaras